Amigos,
Una de las grandes lagunas de mi currículum es que nunca he estado en China. Esa carencia acaba de resolverse. El 7 de junio a las 22.35 (hora local) tenía previsto llegar a Guangzhou tras 22 horas y media de viaje. Desgraciadamente, llegué a mi hotel a las 3 de la madrugada del 8 de junio debido a las tormentas locales. Debido a la línea internacional de la fecha y a la llegada tardía, perdí el miércoles. (Salí el martes y llegué el jueves).
¿Primeras impresiones? Nadie me había dicho que China (al menos las zonas de Guangzhou, Shenzhen y Shanghái) fuera tan moderna. Las infraestructuras (autopistas, redes eléctricas, hoteles, centros comerciales, aeropuertos, telecomunicaciones, etc.) son impresionantes. A mi modo de ver, las infraestructuras estaban al mismo nivel o, en algunos casos, eran mejores que las de Estados Unidos. (Aunque incluso mis amigos chinos dijeron que un viaje a algunos de los lugares más pobres les "abriría los ojos").
Visité dos fábricas de Galanz, un gran fabricante de hornos microondas y aparatos de aire acondicionado. Galanz tiene una cuota de mercado de microondas del 45% en todo el mundo y produce muchas unidades para minoristas como Sears y Wal-Mart. Aunque no entró en el mercado de los acondicionadores de aire hasta el año 2000, Galanz ya produce 12 millones de unidades al año.
Las visitas me parecieron sumamente interesantes. Galanz está casi totalmente integrada verticalmente. A partir de materias primas como el cobre, el acero y el plástico, fabrican los productos "desde cero", incluso los transformadores utilizados en sus unidades. Creen firmemente que pueden aportar el máximo valor añadido fabricando todos los componentes y subconjuntos. Su planta de moldeo por inyección de plástico es una de las más grandes que he visto, con más de 75 máquinas de 15 metros de largo.
Estaban al día en materia de RAEE y RUSP y realizaban montajes de soldadura sin plomo. Las instalaciones estaban limpias y bien organizadas, con un flujo de trabajo rápido. La empresa tiene 3 millones de metros cuadrados de superficie y 20.000 trabajadores. El trabajador medio de la cadena de montaje gana 125 dólares al mes (frente a los 20 dólares de hace menos de 10 años).
Sigo siendo optimista. Empresas como Galanz elevan mi nivel de vida. Gracias a ellas puedo comprar un horno microondas por una fracción de lo que costaba en 1980. Tampoco puede ser malo que cientos de millones de chinos tengan ahora dinero para gastar. Este hecho era muy evidente en las muchas tiendas que visité, que estaban abarrotadas de productos y de gente.
¿Un ejemplo de cómo ayuda todo esto a Estados Unidos? Debido al crecimiento de China, el acero tiene una gran demanda y el precio ha subido. Muchas pequeñas empresas siderúrgicas estadounidenses que se enfrentaban a la quiebra encuentran ahora un precio y una demanda fuertes para sus productos.
Así que tenemos que dejarnos de tanta "palabrería". Si todos tenemos nuestro propio PIC (plan de mejora continua) y buscamos las oportunidades, prosperaremos. La semana pasada (13 de junio) cumplí 59 años y nunca he sentido que hubiera más formas de contribuir que hoy. Y espero que el mañana sólo me ofrezca más oportunidades.
Salud,
Dr. Ron